Ciertamente la contaminación atmosférica nos rebasó, es impresionante observar la enorme nube gris que cobija a la ciudad, nube […]
Ciertamente la contaminación atmosférica nos rebasó, es impresionante observar la enorme nube gris que cobija a la ciudad, nube que crece a la par de los vehículos y las actividades que hacen girar la economía de la región.
Y es que el año pasado fuimos situada como la 4ª ciudad a nivel mundial con mayores emisiones de amoniaco, algo que definitivamente nos ubicó en focos rojos ambientales y explicó el porqué de tantas enfermedades respiratorias en la región.
Un dato interesante es que en 2010 circulaban 153 mil vehículos y para 2017 sumaban ya 184 mil, por lo que el número de vehículos circulando en la ciudad creció un 20% más.
Una de las medidas preventivas que aplicó el ayuntamiento, fue la obligatoriedad de la verificación ambiental para reducir así las emisiones contaminantes provenientes de los mismos, dicho trámite tendrá un costo de $204 por vehículo y en caso de no hacerlo, los conductores pagarían multas cuyo costo sería de $640.
Para muchos ciudadanos esta medida es meramente recaudatoria y para otros es una medida urgente y necesaria, sin embrago más allá de las opiniones encontradas están los datos duros de la ley de ingresos municipales que afirman que para este 2019 la recaudación por impuestos ambientales será de $10 millones 542 mil pesos, mientras que para 2018 fue de $1 millón 532 mil, es decir un 588% más.
En una cosa todos los torreonenses estamos de acuerdo, necesitamos medidas que reduzcan la contaminación, medidas que sean metropolitanas, porque estas emisiones no respetan delimitaciones territoriales y afectan a todos los laguneros.
Urgen una mayor vigilancia ambiental a las unidades de mayor tamaño y a aquellas que tienen más años, es necesario también el mantenimiento y construcción de más áreas verdes y de centros de monitoreo ambiental, ningún ciudadano estaría de pagar un impuesto adicional, si este tuviera como único objetivo la sustentabilidad de nuestra región.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.