Merece que reflexionemos sobre las pasadas elecciones, principalmente en que saldo y lecciones nos deja la jornada electoral, principalmente […]
Merece que reflexionemos sobre las pasadas elecciones, principalmente en que saldo y lecciones nos deja la jornada electoral, principalmente la enorme cantidad de recursos públicos que se utilizan y que resultados se obtienen. La participación ciudadana, fue ejemplar en Torreón, 6 de cada 10 salieron a votar, sin embargo, en Gómez Palacio 4 de cada 10.
En Coahuila 7 de los 11 partidos que contendieron en la elección no obtuvieron ni el 3% de la votación, pero si recibieron financiamiento público por parte del Instituto Electoral de Coahuila, un total de $26.5 millones de pesos. Por la parte de Durango, 4 de los 11 partidos que participaron no obtuvieron más de 3% de la votación y en total recibieron financiamiento por $11 millones de pesos.
Aquí cabe la pena señalar que, en Durango, los votos nulos fueron más que los que obtuvieron cada uno de estos 4 partidos, el PRD, PES, FM y Partido Duranguense, éste último pierde el registro por ser un partido local que no obtuvo más de 3%. Casualmente en Coahuila el partido UDC también pierde el registro por el mismo caso, y que además fue el voto más caro, ya que recibió $14 millones de pesos de financiamiento y apenas obtuvo 6,300 votos, eso quiere decir que el voto costo $2,221 pesos.
En el caso de Durango, nuevamente el Partido Duranguense, partido local, recibió $6.8 millones de pesos y obtuvo apenas 3,600 votos, que significa un costo de $1,900 pesos. Para ubicarnos un poco, el promedio del costo del voto en Coahuila fue de $136 pesos y en Durango fue de $197 pesos.
Lo que creo merece poner en la mesa y discutirlo plenamente es porque si a un partido local que participa obviamente en una elección local, como para Alcalde, Diputado Local o Gobernador y que no reúne el 3% de la votación nominal se le quita el registro y deja de recibir recursos públicos, mientras que los partidos con registro nacional que siguen existiendo y siguen participando en los procesos locales y que no obtienen ni el 3% de la votación, no pierden ese beneficio de seguir compitiendo y recibiendo financiamiento público. Lo más justo, sería que tampoco participaran en los procesos electorales locales, ya dejaron claro que aún recibiendo financiamiento no logran reunir ni el 3% de los votos. Ahí lo dejo…
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