Recientemente el IMCO reportó que la carrera peor pagada en este país es la de ser maestro, con un […]
Recientemente el IMCO reportó que la carrera peor pagada en este país es la de ser maestro, con un promedio de 10 mil pesos mensuales un profesor debe hacerse cargo de todas las actividades que la docencia demanda.
Preparar las clases, revisar exámenes o tareas, pasar horas al frente de 30, 40 o 50 alumnos según sea el caso, sin contar las actividades extraescolares y el traslado a sus escuelas tan peligroso en algunas ocasiones, son el pan de cada día de miles de docentes en este país a cambio de un sueldo precario.
Pocos son los privilegiados, que al amparo de la corrupción, influencias sindicales o desvíos de recursos se han enriquecido a costa de miles de maestros que día a día dejan todo en el aula a pesar de los muchos problemas a los que se enfrentan ante las carencias de las escuelas.
Falta de agua potable, electricidad, aparatos de aire, falta de equipos de cómputo eficientes o internet, en algunos casos falta de pupitres, escritorios y material básico para la clase que en muchas ocasiones acaban poniendo de su bolsa.
Desafortunadamente la educación en este país esta secuestrada por los intereses políticos nacionales y locales, que usan el millonario presupuesto en educación desde el kínder hasta la universidad con fines electorales y ese es el mayor problema al que nos tenemos que enfrentar para cambiar de raíz el sistema educativo mexicano.
Ya que, con un salario tan precario, muchos maestros, aunque amen su labor pedagógica, optan por dedicarse a otras actividades económicas que les remunere de una mejor manera, puesto que, en ocasiones, ni seguridad social o servicio médico tienen.
En vísperas del día del maestro, es necesario reflexionar sobre la situación laboral del maestro en este país, más allá de las felicitaciones y bailes para “conmemorarlos”, urge una reforma educativa que los tome en cuenta como verdaderos pilares del sistema y no como simples operadores, urge terminar con la corrupción que los despoja de un salario justo y divorciar a la educación de la clase política que los usa para sus intereses.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.