Con el cambio de gobierno, resaltó un tema, que desde hace 4 años nosotros como CCI Laguna advertíamos: el […]
Con el cambio de gobierno, resaltó un tema, que desde hace 4 años nosotros como CCI Laguna advertíamos: el incremento sigiloso de la deuda pública del Estado de Durango.
A la entidad entrarán este 2022 un total de $15,410.1 millones de pesos por concepto de aportaciones federales, $13,649.9 mdp a través de participaciones federales y $3,265.1 mdp por concepto de convenios con la federación, en síntesis un 90% de sus ingresos dependen de la federación y su recaudación de impuestos propios se limita a $3,094.6 mdp, por lo que para hacer frente a los recortes presupuestales de la federación el gobierno estatal ha tenido que solicitar créditos para cubrir sus déficits.
En lo que va del 2022, la entidad contrató una deuda de $400 mdp, para poder contar con un total de $35,819.7 mdp como ingresos para hacerle frente a todos sus gastos.
Lo preocupante es que crédito, tras crédito la deuda del Estado fue creciendo a tal grado de que, con corte al mes de junio, se debían $8,211 mdp a sus proveedores y $7,996 mdp a bancos, sumando una deuda total de $16,607 mdp, deuda que representa el 45% de todos sus ingresos.
Hay voces que afirman, que la deuda total al cierre de la pasada administración podría ascender a más de $19,000 mdp, cifra que pone en números rojos a la entidad por la situación financiera a la que se enfrentará con el incremento de las tasas de interés que seguramente rebasarán el 9% al cierre de este año.
A los duranguenses les surgen dos preguntas: ¿En qué momento el estado se endeudo tanto? Y ¿En dónde quedó todo ese dinero?, es evidente que esos recursos no se invirtieron en obra pública, dado que el gasto en infraestructura anual promedio del Estado no llegaba ni a los $2,500 mdp.
Y aunque año con año, se destina una partida presupuestaria al pago del capital, intereses y comisiones bancarias, las cuentas públicas resaltan que la mayoría de esta partida va para el pago de intereses, como quien dice, se contrató deuda para “salir a flote y año con año se fue pateando el bote” para heredárselo al que ganará la siguiente elección.
Lo complicado apenas empieza, y los más afectados como siempre, seremos los contribuyentes que con tanto esfuerzo pagamos nuestros impuestos en medio de esta crisis económica.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.