Presupuesto 2024: Arriba el Sur, abajo el Norte… (Parte 1)

De los más de $9 Billones de pesos que gastará el Gobierno el próximo año, a las Entidades Federativas solo les corresponderá el 27%, es decir que cada $3 pesos que gasten, solamente $1 será para los Estados que integran la Federación, el resto será gastado por el Gobierno Federal.

Freno presupuestario

Y es que, aunque México desde hace más de 200 se constituyó como República Federal, la realidad es que históricamente se viene arrastrando una disputa política-administrativa que tiene como punto medular la manera de distribuir los impuestos, ya que el Gobierno Central además de concentrar el 73% del gasto público, pone un freno presupuestario a las Entidades que más productivas, mientras que a las menos productivas las subsidia  de manera desproporcionada bajo al amparo del “pacto de solidaridad fiscal” donde en resumen, los Estados Ricos deben ayudar a los Estados Pobres…

Disparidad fiscal

Si hacemos un análisis por habitante para medir cuánto dinero se enviará a cada Estado, encontramos que por ejemplo a Oaxaca se le enviarán $20,935 por persona, a Guerrero $20,834, y a Tabasco $19,732… mientras que a Chihuahua $17,179, a Nuevo León $16,257 y a Coahuila $15,605 por persona.

 ¿Por qué existe esta disparidad fiscal en México?, la respuesta es simple y compleja, simple porque hay 3 vías por las cuales el gobierno manda dinero a los Estados:

1. Las participaciones: que son los recursos entregados como premio a la productividad, a la recaudación de ingresos propios y por bono poblacional.
2. Las aportaciones: que son los recursos entregados para combatir la pobreza, el rezago educativo, la carencia por servicios de salud, falta de agua, alumbrado público, pavimentación, etc.
3. Los convenios: que son los recursos entregados al antojo de la administración pública central para impulsar el desarrollo en las Entidades que más lo necesitan.

Desvío de recursos estatales

 Se vuelve compleja porque muchos Estados no combaten de lleno la pobreza, ya que si se incrementa la pobreza, existe la garantía legal de que el Gobierno Federal envíe más recursos para combatir el problema, y si lo resuelven, en palabras coloquiales se les terminaría su mina de oro, entonces año con año, usan los recursos etiquetados para inflar las nóminas gubernamentales o desvían los recursos para evitar que ese dinero llegue a quien verdaderamente más lo necesita.

¿Pero qué pasa con aquellos que si producen y si reducen la pobreza?

Continuará…