Estamos a pocos días de la elección, y me parece relevante y oportuno hacer la siguiente analogía. Los glóbulos […]
Estamos a pocos días de la elección, y me parece relevante y oportuno hacer la siguiente analogía. Los glóbulos blancos, son parte de nuestro sistema inmunológico, que nos ayudan a combatir infecciones y otras enfermedades, como bacterias, virus, hongos, etc.
Son tan importantes, que cuando detectan la presencia de alguna amenaza o sustancias extrañas, se activan y se dirigen hacia el sitio de la infección para combatirla. Estas células trabajan en conjunto y de manera coordinada para adaptarse y hacer frente a lo que amenace nuestra salud y nuestro bienestar.
Ahora bien, esta analogía debe aplicarse en nuestra sociedad, si comparamos los glóbulos blancos con ciudadanos verdaderos, aquellos que se involucran en su comunidad, ciudadanos informados, con un pensamiento crítico, que participan activamente, que no se dejan manipular y que cumplen sus obligaciones.
Estos ciudadanos, pueden evitar infecciones y enfermedades, si las entendemos como problemas sociales, como la inseguridad, la corrupción, la falta de acceso a salud, justicia, desigualdad entre muchos, muchos otros.
Los verdaderos ciudadanos (glóbulos blancos), deben identificar amenazas, que pueden ser los malos candidatos o candidatas, la presencia del crimen organizado, ser testigos de conductas antisociales, observar la coacción y compra del voto, así como condicionar programas sociales a cambio del sufragio, etc.
Los verdaderos ciudadanos (glóbulos blancos) podemos trabajar en conjunto, identificar esas amenazas, para organizarnos y combatirlas. Las amenazas ahí están, intentos de obtener el poder sin ningún contrapeso, intentos de desmantelar las instituciones autónomas, intentos de regresar al viejo régimen de control y autoritario, por mencionar solo algunas.
La reflexión es que, así como los glóbulos blancos, nos ayudan a cuidar nuestra salud y nuestro bienestar físico, los verdaderos ciudadanos tenemos que cuidar nuestra democracia y nuestras instituciones. No podemos permitir estar bajos de glóbulos blancos (baja participación ciudadana), si no seremos vulnerables a infecciones y a enfermedades, en este caso a malos gobiernos.
Está mucho en juego, pues si alguien obtiene la mayoría en el congreso, será posible modificar nuestra constitución y las leyes a su antojo. Empecemos por salir a votar este 2 de junio.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.