Durante el último año, el discurso presidencial en México ha girado en torno al combate a la corrupción y, […]
Durante el último año, el discurso presidencial en México ha girado en torno al combate a la corrupción y, a pesar de ello, continúa siendo uno de los mayores retos que afronta nuestro país.
Acorde con la edición 2019 del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), México obtuvo una calificación de apenas 29 puntos (en una escala donde 0 es mayor percepción y 100 menor percepción), por lo que ocupa la posición 130 de un total de 180 países evaluados.
Es importante precisar que, si bien solo se logra mejorar un punto respecto al puntaje obtenido en 2018, se pone freno a una caída sistemática que comenzó en 2015.
Otro aspecto a destacar es que a pesar de esta ligera mejoría México continúa ubicándose como el país peor evaluado entre los integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en la posición 36 de 36 países miembros.
Ante ello, Transparencia Internacional recomienda: consolidar el Sistema Anticorrupción, particularmente a nivel estatal y en los tres poderes y asegurar el cumplimiento cabal de la publicidad de las declaraciones patrimoniales y de intereses para todos los servidores públicos.
Es de suma importancia, que más allá del discurso se promueva la presencia de contrapesos entre los poderes del Estado, se propicie la apertura gubernamental y se fortalezcan los mecanismos de asignación y transparencia en el ejercicio de los recursos públicos.
Más que un gobierno que centralice los esfuerzos por combatir la corrupción, requerimos un gobierno que con sus acciones promueva el fortalecimiento de los Sistemas Estatales Anticorrupción.
Los resultados arrojados por Transparencia Internacional no muestran una mejora significativa en el combate a la corrupción, para ello es necesario que, con acciones concretas, la realidad acompañe a la percepción.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.