Cada año que comienza, se renueva la esperanza por mejorar en todos los aspectos. Como ciudadanos, esperamos mejores gobiernos, […]
Cada año que comienza, se renueva la esperanza por mejorar en todos los aspectos. Como ciudadanos, esperamos mejores gobiernos, que brinden mejores servicios y consecuentemente mejore nuestra calidad de vida. Los retos de los nuevos gobiernos son inmensos, pero vale la pena reflexionar sobre aquellos más apremiantes.
Se han hecho ya anuncios sobre acciones y programas, algunos de ellos interesantes. El cambio de imagen de tránsito y vialidad, sin duda una gran necesidad. La percepción de corrupción y la sensación de operativos recaudatorios hay que cambiarla. Cerca de $6 millones de pesos mensuales recaudados tan solo por infracciones de tránsito, deja abierta la idea de que solo se busca recaudar a costa del malestar ciudadano.
La labor de los elementos debe ser más preventiva que correctiva. Por otro lado, se dijo que habría una consulta sobre la permanencia de la CicloVida en la avenida Colón, sobre eso, habría que analizar el costo de la obra, una propuesta que prosperó sobre otras casi 50 iniciativas apoyados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, como una alternativa de movilidad, segura y eficiente.
Antes de una consulta, hay que ver la evidencia, si los accidentes disminuyeron, si se ha incentivado el uso de la bicicleta, si ha cumplido su propósito, sobre todo, porque pudiese vincularse a toda una red de ciclovías.
En otro tema, se anunció el regreso de los GATES, sin duda removió el pasado, cuando se vivieron tiempos difíciles en seguridad. Habrá que trabajar para que esta corporación sea respetuosa de los derechos humanos, de que actúen bajo estrictos protocolos, y se sacuda esa mala reputación, porque las estrategias donde preponderantemente se usa la fuerza para enfrentar a la violencia han demostrado indiscutible fracaso.
En materia del gasto público, es prioritario una eficiente distribución, casi 4 de cada 10 pesos del presupuesto ($2,700 millones de pesos) que tiene el municipio se irían a nómina y apenas poco más de 10% a la inversión pública. Esto debe de cambiar, privilegiar rubros productivos y no aquellos que van destinados al gasto corriente. Desear no es suficiente, pero si mantenemos esa visión y la compartimos entre sociedad y gobierno, sin duda nos irá mejor.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.