Existe un problema del que muy poco se habla como sociedad, y que día a día se va haciendo […]
Existe un problema del que muy poco se habla como sociedad, y que día a día se va haciendo más grande sin que la mayoría de las personas se den cuenta, un problema originado en parte, e ignorado al mismo tiempo por la convulsión global en la que vivimos atrapados.
Durante 2021 Coahuila registró un total de 302 suicidios, lo alarmante es que de 2007 a 2015 el promedio anual era de 160, hoy estamos doblando prácticamente el registro sin que se tomen medidas preventivas al respecto.
En el mismo año Durango registró 140 suicidios, mientras que de 2007 a 2015 el promedio anual fue de 70, dejando en evidencia que en ambos Estados como en casi todo el país algo ocurrió a partir del año 2016 que agudizó este problema.
8 de cada 10 personas que se quitan la vida son hombres, en contraste 7 de cada 10 personas que son diagnosticadas con depresión y reciben ya un tratamiento para salir adelante, son mujeres.
¿En qué momento dejamos que este problema creciera?, ¿Por qué más hombres se quitan la vida?, ¿Por qué a los hombres les cuesta más trabajo aceptar que tienen un problema emocional y necesitan ayuda?, ¿En qué momento el suicidio se convirtió en la 2ª causa de muerte entre nuestros jóvenes?
Son preguntas que inevitablemente vienen a nuestra mente al leer una noticia sobre alguna persona que se suicidó, noticias que diariamente vemos, preguntas que todos nos hacemos, pero que muy pocos (incluyendo a nuestras autoridades) se atreven a resolver.
Es evidente que un “échale ganas” no es suficiente para salir adelante en medio de una profunda tristeza y que el ritmo de vida que hoy llevamos está afectando también a muchas personas que sin decirlo están muriendo por dentro a consecuencia de la depresión.
A mi mente solo viene una pregunta ¿Hasta cuándo nos daremos cuenta de la gravedad de este problema? Miles de personas nos gritan en silencio que necesitan ayuda, sin que el sistema educativo, sus padres y los gobiernos los escuchen… tal vez porque la salud emocional no vende políticamente hablando, tal vez porque nuestros representantes piensan más en la siguiente elección que en la siguiente generación, tal vez porque son simplemente jóvenes… y no le echan las suficientes ganas.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.