El día de la elección más grande de la historia reciente en este país se acerca, y todavía se […]
El día de la elección más grande de la historia reciente en este país se acerca, y todavía se está a tiempo de que los ciudadanos se pregunten, cuál papel quieren asumir en este proceso electoral. Durante los siguientes meses las y los candidatos harán todo lo posible por obtener nuestro voto, lo más preciado.
Es momento de ser disruptivos, de pensar de manera distinta, una forma diferente de interactuar y de tomar un papel más protagónico. Por décadas los protagonistas en las elecciones han sido los partidos políticos, las y los candidatos, pero es tiempo de que los ciudadanos retomen ese protagonismo.
Los que buscan nuestro voto, tienen que asimilar que no es momento de hablar, si no de escuchar, que no es momento de atar, si no de desatar. Los ciudadanos debemos estar conscientes que es a través del voto, la forma en que delegamos la toma de decisiones, por eso es importantísimo a quién se lo vamos a otorgar.
Esto nos obliga a conocer los perfiles, su preparación, su trayectoria, su experiencia, su conocimiento…y también sus intereses. ¿Ustedes le delegarían su salud a un arquitecto? ¿La construcción de su casa a un abogado? Aquí es lo mismo…debemos asegurarnos de que esos perfiles sepan legislar, crear, reformar o eliminar leyes innecesarias, sepan vigilar y fiscalizar los recursos públicos, presentar iniciativas, aprobar presupuestos, etc.
No es cosa menor, por eso debemos informarnos, razonar y votar con conciencia. Las condiciones actuales, nos exigen y nos demandan construir una democracia de todos los días, pero una democracia comunitaria, no una democracia individual. Como comunidad, debemos tener claridad sobre cuáles son nuestras necesidades, pero también cuales son nuestras responsabilidades.
En la medida que cumplamos con esas obligaciones, se abrirán espacios de diálogo con los tomadores de decisión y así poder dar solución a los problemas de nuestra comunidad, porque no solo tenemos voto, también tenemos voz. Por último, no tengan miedo a cuestionar a las y los candidatos, es la manera de conocer que tanto conocen nuestros problemas y como solucionarlos. Entonces, ¿quién quiere mi voto?
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.