Realizar una “boda segura”, en estos tiempos de Covid, es muy difícil asegurar que no habrá contagios. Al reconocer […]
Realizar una “boda segura”, en estos tiempos de Covid, es muy difícil asegurar que no habrá contagios. Al reconocer científicamente que el virus viaja por el aire y se transmite por aerosoles, entendemos que puede permanecer suspendido en el aire durante mucho tiempo, como el humo y después ser inhalado.
Ya no solo es a través de gotitas de saliva que expulsamos al toser, estornudar o hablar, como se puede contagiar. Dicho lo anterior, por los científicos, entonces una boda o un evento social sin riesgo implica, no comida, no bebida y no bailes, pues tendríamos que retirarnos el cubrebocas para hacer todo eso.
En encuestas recientes, tres de cada diez parejas, próximas a casarse en México mencionan que han mantenido la fecha de su boda y llevarán a cabo el evento, sin embargo, en países europeos y de Latinoamérica la gran mayoría ha decidido posponer la fecha hasta que las condiciones sean más adecuadas.
Lo cierto es que por más que se adapten estos festejos incorporando precauciones y medidas más creativas, los aforos permitidos se exceden, las medidas se relajan y es ahí cuando se causan los contagios.
Pueden ser muchas las soluciones para salvaguardar la integridad y salud de todos los invitados y al personal que labora durante el evento, sin embargo, el riesgo es muy elevado, además que los contagios más recientes se están dando entre familiares, ¿para qué exponerlos? ¿deberían entonces las autoridades seguir permitiendo este tipo de eventos?
En la Mesa de Salud de La Laguna, el llamado es claro, suspender toda clase de eventos y reducir la movilidad, hasta que la situación mejore. No me imagino que piensa un doctor, una enfermera, un camillero del área covid, al ver que se siguen permitiendo eventos así.
Son personas que están lejos de sus familias, que solo ven cada vez más y más gente llegando a los hospitales en condiciones críticas, teniendo que negarles una cama porque no hay, que han visto compañeros fallecer, y principalmente que a pesar de toda esta falta de empatía siguen arriesgando su vida, por todos nosotros. No bajemos la guardia, ya falta poco para que esto termine. Una boda puede esperar, una vida no.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.