Cada año se enlistan menos organizaciones de la sociedad civil al directorio de organizaciones en México, debido principalmente a […]
Cada año se enlistan menos organizaciones de la sociedad civil al directorio de organizaciones en México, debido principalmente a los recortes de financiamiento que se han dado en esta administración federal.
El monto de donativos dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación se ha reducido sensiblemente, pues entre los años 2010 y 2018 recibían financiamiento en promedio cerca de 700 organizaciones, pero para 2019 (primer año de esta administración), la cantidad de organismos que recibieron financiamiento se redujo a menos de 80.
Estamos hablando que cada vez desaparecen más organizaciones dedicadas a resolver necesidades sociales, en diversos temas, como pueden ser casa hogar, violencia de género, atención al cáncer, educativas, derechos humanos, adicciones, entre otras. Muchas de las OSC cuyas actividades son asistenciales, apenas sobreviven, y hacen un trabajo que en todo caso debería ser atendido por los gobiernos.
Por eso ver que se limite y se merme la creación de nuevas organizaciones es lamentable. Los donativos gubernamentales se desplomaron en esta administración, pese a que las donaciones de entes privados y de entes internacionales subieron un 3%, no alcanzan a compensar todos los recortes gubernamentales.
Ciertamente los donativos de fundaciones internacionales se han incrementado, y han sido un salvavidas para muchas de las organizaciones de la sociedad civil. No obstante, resulta paradójico, que las OSC de un país, estén siendo apoyadas más por entes internacionales que por los propios gobiernos locales.
No es extraño ver el asedio y la etiqueta que se le da a las OSC cada mañana, quizá algunas de ellas resulten incómodas, ya que realizan análisis de las políticas públicas y que revelan una realidad muy distinta al discurso oficial triunfalista.
Tampoco resulta extraño imaginar que continuarán cambios fiscales que limiten cada vez más las deducciones por donativos a las personas físicas. Las OSC atraviesan un difícil panorama, falta de recursos, restricciones legales para recibir donativos, falta de apoyo gubernamental y cargas burocráticas, que van minando el interés de grupos de ciudadanos de organizarse.
Estamos de acuerdo que las OSC deben se reguladas, y susceptibles de mejora, vigilando que los donativos que reciben no se desvíen hacia apoyar causas particulares, sin embargo, la intencionalidad del gobierno con estas medidas puede sugerir asfixiarlas cada vez más. #así vivimos.
Somos un proyecto del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C. que promueve el análisis y la evaluación de indicadores técnicos y de percepción ciudadana que permitan incidir en mejores políticas públicas y mejorar la calidad de vida de la Laguna.